Juan Fallas
“Triste del país que no tome a
las ciencias por guía en sus empresas y trabajos. Se quedará postergado, vendrá
a ser tributario de los demás y su ruina será infalible, porque en la situación
actual de las sociedades modernas, la que emplea más sagacidad y saber, debe
obtener ventajas seguras sobre las otras. Dr. José María Castro Madriz, 1843
(La Nación, 1997).
Costa Rica destaca
regionalmente en el ámbito educativo, lo que nos dan confort, pero si
pretendemos mejorar el nivel, debemos compararnos con los mejores, hoy, por
ejemplo, con las PISA, los más destacados son los asiáticos (China, Singapur,
Macao, Hong Kong, respectivamente), si tomamos como referencia un modelo
educativo deberíamos mirar hacia ellos y recodificarlo culturalmente a nuestro
entorno.
Algunas cosas buenas han
surgido, como por ejemplo la existencia de los colegios científicos, las ferias
científicas, los congresos de ciencias, matemáticas, simposios, pero aún queda
mucho por hacer, a continuación, muy brevemente se dará un panorama general
para ilustrar la realidad nacional.
Los colegios científicos,
creados por medio de la Ley 7169, Promoción del desarrollo científico y
tecnológico, Capítulo II (MICITT, 2021), son una excelente
opción para aquellos(as) estudiantes con intereses en la ciencia que deseen una
base sólida en ella o en ingenierías, con la seria limitante de ser de muy
restringido cupo. En total, hay 10 sedes que no superan los 600 alumnos(as) en
todo el país, lo cual representa un bajo porcentaje respecto a los 512656 en
educación secundaria (MEP, 2018),
es decir, sólo 1 de cada 1000 tendrán acceso a esas ventajas, impacta poco, si
se pretende que el beneficio sea a nivel nacional.
Es paradójico, que un país con
gran diversidad biológica, con la naturaleza relativamente cerca de los centros
educativos, se prive de ese contacto a través de las giras educativas a parques
nacionales, reservas biológicas, etc. o la novedosa: Física en el Parque donde
con un(a) guía en esa materia, se diseñaban experiencias en un contexto lúdico.
En general, las actividades fuera del centro educativo deben cumplir tantos
requisitos (MEP, 2019) para evitar demandas
(La Nación, 2012), que inhibe al docente a organizarlas.
Las promociones en asignaturas
de ciencias naturales son históricamente bajas con respecto a las otras
materias, esto limita el ingreso a las ingenierías y tecnologías y frena la
llegada de empresas de ese perfil que comenzó significativamente a partir de
Integrated Electronics Corporation en 1997 (Intel, 2021).
En las naciones desarrolladas,
se destinan muchos recursos en Investigación y Desarrollo con respecto al
Producto Interno Bruto, como lo muestra la tabla adjunta:
Posición
de países que más invierten en I+D
|
#
|
País
|
Porcentaje
|
1
|
Israel
|
4,95
|
2
|
Corea
del Sur
|
4,81
|
3
|
Suiza
|
3,37
|
4
|
Suecia
|
3,34
|
5
|
Japón
|
3,26
|
6
|
Austria
|
3,17
|
7
|
Alemania
|
3,09
|
8
|
Dinamarca
|
3,06
|
9
|
Estados
Unidos
|
2,84
|
10
|
Bélgica
|
2,82
|
77
|
Costa
Rica
|
0,42
|
En nuestro país, una humilde
fracción nos ubica como típico tercermundista, incluso inferior a la media
mundial que es de poco más del 2,27% (Banco Mundial, 2021)
En el 2010, el MEP aplicó una
prueba diagnóstica a docentes en matemática de secundaria (la realizaron 1733
profesores, equivalente al 83%), los niveles de desempeño se definieron en
Básico, Intermedio y Avanzado, los resultados fueron alarmantes, el 30% quedó
en el primero, el 20% en el segundo y sólo el 50% se clasificó en el tercer
grupo, es decir, la mitad de los docentes en matemática no estaba a la altura
de preparar en bachillerato (DGEC, 2010),
el curso de Física depende en gran medida de las bases matemáticas, por lo
tanto, ambas asignaturas se ven afectadas y truncan las pretensiones de quienes
aspiran a estudiar una carrera donde se requiere su dominio.
Varios autores como Elida (Vargas Barrantes, 2012) apuntan a que el
Ministerio no tiene filtros para la contratación del personal. ¿Qué tal si se
aplicara algo similar en las ciencias naturales como sucedió en matemáticas? No
es para despedir el personal, pero es una forma directa de identificar el
problema, el individuo y seguir con dos líneas: una interna (capacitaciones
para aquellos con resultados deficitarios) y una externa (revisión de lo que
sucede en las universidades con una toma de decisiones vinculante), seguro hay
consenso en que “no puede (debe) enseñarse lo que no se sabe”, tal como lo dijo
el asesor de macroevaluación del MEP en Física, Ángel Calderón Gómez, en una
reunión con docentes del área (2002, de la este autor fue testigo), cuando sólo
el 4% de los invitados acertó los problemas de bachillerato evaluados. Es para
tener en cuenta que, en varios países desarrollados, los(as) educadores son
especialistas en determinada área de las ciencias y luego toman cursos de
pedagogía, eso fue visible en colegios en Costa Rica como el Humboldt, Saint
Francis, Saint Clare en los años 80, donde la profesora de química era química
de profesión, así también el de física, el de matemática, biología, etc. ( (COLEGIO
HUMBOLDT-SCHULE, 2021)
Aunque el ente responsable de
la educación pública se esfuerza por bajar los niveles de deserción, subir la
promoción, el precio a pagar ha sido alto en cuanto a la desvalorización del
docente como encargado de la evaluación de los aprendizajes y fácilmente se
percibe la desmotivación profesional en cualquier reunión de ciencias o
matemáticas al expresar la presión administrativa de “pasar” sin méritos a los
estudiantes. De todas formas, dado que el docente es quien está frente a sus
estudiantes, se le entrega toda la responsabilidad de su éxito o fracaso y se
cuestiona su calidad formativa y profesional.
Si bien es cierto, se continuó
por mucho tiempo un modelo de reproducibilidad de contenidos, heredado de la
revolución industrial (El extremo sur de la Patagonia, 2019), se obviaron que en
esos países, cambiaron el paradigma hacia la apropiación de conocimientos
mediante el constructivismo, hoy se busca entonces una educación más integral
que logre un balance entre lo teórico y lo práctico y que el aprendizaje sea
más significativo, además, una falta de infraestructura y equipamiento para
laboratorios es una debilidad que afecta la mayoría de los centros de primaria
y secundaria porque un simulador sólo se aproxima a la realidad, nada sustituye
a la experiencia vivencial como lo afirmaría F. Pearls (Castanedo, 1983).
Es de gran valor, lo que la
UNED está realizando con el personal docente cuando organiza actividades como
el “Simposio Desarrollo de habilidades de pensamiento y alfabetización
científica para docentes de Ciencias de primaria y secundaria”, donde
autoridades como Keneth Castillo demarcó que la importancia del Simposio
“radica en hacer extensión universitaria a través de talleres didácticos
enfocados al estudiante. Además, ayuda al Sistema Educativo del país en los
procesos de capacitación docente”. (Gutiérrez Soto, 2019)
Finalmente, como lo dice el
informe Education in Costa Rica: El sistema de educación poscolegial: “necesita
una amplia reforma en garantía de calidad, financiación y gobernanza para
asegurar que apoye los objetivos de desarrollo de Costa Rica.” (OECD, 2017).